EL FIN: UN MONTAJE FELIZ

El Fin es, ante todo, una comedia que funciona. El público disfruta de esta gamberrada amable sobre el fin de los tiempos, que no sólo tiene un buen texto, sino además un buen elenco dirigido con acierto. La crítica podría acabar aquí con un «si quieren pasar un buen rato sin demasiadas complicaciones, vayan a verla».

La comedia, a diferencia del drama, funciona (o no) en el instante. Si el público no entra al juego, habrá fracasado. Montar una buena comedia no es nada fácil, y por lo menos en España el drama tiene mejor prensa, así que rompamos una lanza en favor de este tipo de espectáculo, que crea público y se agradece entre tanta pretenciosidad y postureo como habita la cartelera.

A medio camino entre Pity, de Rory Mullarkey y Las Crónicas de Peter Sanchidrián, de José Padilla, El Fin cuenta las últimas horas del mundo a través de la historia de una profesora de secundaria que quiere que el apocalipsis le pille con los deberes hechos: despedirse de sus padres, reunirse con su hijo y cumplir el sueño de asomarse a una de esas vidas que pudo ser y no fue. En su periplo se encontrará con personajes de lo más variopinto, que son los que dan color al montaje: una monja que quiere reeditar su encuentro con Dios en la Torre Eiffel, un alumno que oculta su genialidad , una camarera que igual te hace un café que se marca un numerazo musical, una Presidenta del Gobierno sin pelos en la lengua, un abuelo que tuvo una historia nada menos que con Frank Sinatra… La inminencia del fin sirve para que las máscaras sociales caigan, y Lina pueda redescubrir a los personajes de su entorno como lo que en realidad son más allá de lo que muestran. Pero no se engañen, El Fin no juega a la profundidad o a la trascendencia, sino al trepidante disparate con la necesidad de cumplir los sueños como telón de fondo.

José Martret dirige a un elenco en el que nadie desentona, y del que es fácil hacerse cómplice. Toni Acosta demuestra entrega y talento en el papel de Lina, Pepe Sevilla y Silvia Abril se lucen en sus papeles, Marta Malone y Astrid Jones suman su talento musical a sus alocados personajes, y Juan Carlos Sánchez te encoge el corazón con su homenaje a Sinatra. La función tiene más brillo cuando el ritmo es más ágil, y el número final, sin sobrar, tampoco hace falta. La producción a veces también se disparata, como en el número inicial con ese telón dorado, o en la recreación del decorado de Bieito, y otra veces se queda corta, como en los disfraces del elefante y el león. Son detalles menores en un espectáculo bien engrasado que hace las delicias del público. Vayan y disfruten.

Del 13 de julio al 14 de julio de 2024 en el Teatro Español

FICHA ARTISTICA

Reparto

Toni Acosta, Marta Malone, Pepe Sevilla , Rubén de Eguía , Astrid Jones, Esperanza Elipe, Juan Carlos Sánchez  y Álex Mola 

Colaboración especial en vídeo de Sílvia Abril como Presidenta

De Paco Gámez
Dirección José Martret
Dirección de producción: Eva Paniagua
Diseño de espacio escénico Alessio Meloni (AAPEE)
Diseño de iluminación David Picazo (AAI)
Diseño de vídeo o Videoscena: Emilio Valenzuela y Joan Rodón (dLux.pro)
Música Mariano Marín
Diseño Espacio Sonoro Sandra Vicente
Coreografía Amaya Galeote
Diseño Vestuario Ana López
Ayudante de Dirección Pedro Ayose
Ayudante de escenografía: Mauro Coll (AAPEE)
Ayudante de vestuario Sara Sánchez de la Morena
Equipo producción Come y Calla Juanfran García y Hugo López

Una producción de Teatro Español y Come y calla