LA DISCRETA ENAMORADA: meta-multi-pluri-intercultural

Críticas, España

Por María Gray (Universidad Internacional de La Rioja) / 24 de noviembre de 2023

Toda la tramoya  del Teatro de la Comedia de Madrid al desnudo, quince técnicos y catorce actores multidisciplinares subidos al escenario realizando acciones de última hora: desenchufan un foco, quitan una silla de en medio, afinan los instrumentos desde distintos puntos del escenario, interactúan entre ellos, chequean sus vestuarios y peinados, se intercambiaban complementos. Al tiempo, los técnicos ajustan las plataformas repartidas por el escenario que se utilizarán como espacios simultáneos, los actores trepan por los andamios para cambiar de escenario y llegar a la  escalera de incendios, coronada con un anuncio de neón en el que se puede leer la palabra Hope. Simultáneamente, otros actores, como espectadores dentro de la obra, observan la ficción y la realidad relajados en las tumbonas del descansillo tropical que completa la escenografía urbana y meta-multi-pluri-intercultural (vital a la par que decadente) a lo Manhattan´s West Side, diseñada por Jose Novoa. Entre bastidores y a la vista de todos queda lo que normalmente se esconde al espectador. 

En el patio de butacas el público de pie habla, se saluda, se quita los gorros, se coloca los bolsos, se limpia las gafas, habla por teléfono y observa lo que sucede en los palcos, el anfiteatro y el gallinero. De vez en cuando  se preguntan cuándo va a empezar la obra porque no les queda claro si aquello es un concierto de Hip hop, una discoteca tecno o un festival trans. Lo cierto es que La discreta enamorada de Lope de Vega ya había comenzado dispuesta a mostrar todas las costuras del Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo.  

Todos los actores, a parte de su personaje inicial, representaban al menos dos personajes: la mujer que se hace pasar por hombre, el hombre por mujer, el lacayo por señor, la cortesana por señorita además de bailar, tocar un instrumento, cantar, construir un teatro dentro del teatro o rodar una cortinilla. Una estrategia muy lopesca que consiste en abismar al personaje   dentro del personaje dentro del personaje a la manera de las matrioskas rusas con el objetivo de apelar a la participación del público y mantener su tensión mediante el enredo, la mentira y la sorpresa. El vestuario de Deborah Macías rompe con la cárcel del significante burlando, subvirtiendo e interrogando sobre las  limitaciones o condicionamiento de la identidad impuestos al individuo o a la colectividad por factores externos sociales, económicos o culturales, a al vez que establece nexos con las estéticas actuales (open minded).

La Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico se alzó sin trauma con toda su intrepidez a vivir el teatro, el verso, la voz, el cuerpo y la emoción entre candilejas y neones iluminados por Pilar Valdelvira al ritmo de las transiciones musicales compuestas por Marc Servera en el que sobresale el impecable trabajo del incombustible Vicente Fuentes, maestro de la voz y la palabra. Se sentía el ambiente corralero del siglo XVII, la excentricidad y la libertad de la metrópolis del siglo XXI junto al des(concierto) del juego  metateatral diseñado por Lluís Homar en su doble rol de director y actor, logrando conectar los dos mundos  sin afectación. Entre todos construyen un puente entre el XVII y el XXI en el que las palabras se traicionan así mismas  y se denuncian como la materia prima de la realidad y la ficción en los múltiples escenarios de la vida. ¿Realidad o ficción?

No cayó el telón  ni se hizo el oscuro, ni se premió con flores a los protagonistas porque no los había: la función fue en sí misma la protagonista Vestida de nit. Al salir se escuchaban ciertas opiniones entre los más puristas: “Si vengo a ver un Lope quiero ver un Lope, no una fiesta del orgullo gay”.  “Si vienes a ver un Lope y nada más entrar te encuentras a uno afinando una guitarra eléctrica… apaga y vámonos”. 

Equipo: Voz y palabra: Vicente Fuentes / Escenografía: Jose Novoa / Iluminación: Pilar Valdelvira / Vestuario: Deborah Macías / Composición musical: Marc Servera (*Versión Vestida de nit, de Sílvia Pérez Cruz). / Ayudante de dirección: Vanessa Espín / Ayudante de escenografía: Isi Ponce / Ayudante de iluminación: Juan Andrés Morales / Ayudante de vestuario: Almudena Bautista / Alumnas en Prácticas: Cristina Martínez & María Alejandra Rayo / Dirección: Lluís Homar / Dirección adjunta: Oscar Valsecchi / Producción: Compañía Nacional de Teatro Clásico / Colaboración: Teatro del Soho CaixaBank y Teatro Cuyás (Espectáculo patrocinado por Loterías y Apuestas del Estado).

Reparto: Iñigo Arricibita, Xavi Caudevilla, Montse Diez, Cristina García, Ania Hernández, Nora Hernández, Antonio Hernández Fimia, Lluís Homar, Pascual Laborda, Cristina Marín-Miró, Felipe Muñoz, Miriam Queba, María Rasco, Marc Servera. / Técnicos que aparecen en escena: Pedro Acosta Ureña, Juan José Blázquez Ramos, Ignacio Cobos Santamaría, Gema Collado López, Noelia Cortés Plata, Inmaculada García Cascales, Juan Manuel García González, Juan Fco. Guerrero Espada, Alfonso Jiménez Ganso, F. Javier Juaranz Pérez, Rosa Rubio Mazano, Francisco M. Pozón Hernández, José M. Romero Jurado, Rosa María Sánchez Adamuz, Carlos Somolinos Arroyo.

Fotos: © Sergio Parra

Deja una respuesta