EL LARGO CAMINO: HISTORIAS DE UCRANIA
Por Javier Ortiz (Actor y gestor cultural)
El largo camino: Historias de Ucrania es un espectáculo nacido de entrevistas realizadas a refugiadas rusas y ucranianas y que se enfrenta a un enorme número de desafíos de los que no siempre sale triunfante.
El primero de ellos es que es un espectáculo compuesto por varias historias de diferentes dramaturgos: Manuel Benito, Raúl Quirós y Victoria Chernobuk se alternan cada uno con una pieza breve en la que no se busca la unidad del espectáculo, sino el retrato de diferentes aspectos del conflicto: la situación de las refugiadas ucranianas en España, una pieza en que las madres de dos soldados viven situaciones análogas en cada bando, y el ataque a la maternidad de Mariúpol. A la falta de unidad de las historias se suma que la producción tiene que usar los mismos elementos para ilustrar las tres, con lo que se transmite una cierta sensación de precariedad de medios.
Otro de los desafíos es sobrevivir a la responsabilidad de hacer justicia a las entrevistas y al dibujo que hace del conflicto, especialmente en el estreno, donde las actrices ucranianas asistían a sus historias representadas por actrices españolas. Cuando un equipo artístico hace una investigación como esta, y se asoma a la realidad de una guerra que ha pasado a segundo plano, corre el riesgo de verse abrumado por el material que maneja. Se ve en escena la profundidad de la experiencia vivida y el compromiso del equipo artístico, pero esa profundidad no se transmite al patio de butacas. A eso se añade la dificultad de reflejar la crudeza de la guerra desde el realismo que permite el teatro, que es muy inferior a las imágenes que podemos ver en cualquier informativo. Quizá eso dé la medida de nuestra capacidad de insensibilizarnos como espectadores, pero optar por el realismo y no por lo poético resta efectividad a la propuesta.
Las tres piezas parten de materiales dramáticos interesantes, aunque la segunda pieza tiene una estructura muy manida. De las tres, la de Manuel Benito es la más efectiva. Refleja la situación de las refugiadas y nos muestra los límites del buenismo de las sociedades de acogida, en este caso, la española, y la incapacidad para paliar el desarraigo de las refugiadas. Nos transmite mucha información de qué se necesita de verdad en una situación así y cómo ayudar más allá de los impulsos de sentirse bien de los individuos que acogen. El momento entre la refugiada ejemplar que quiere regresar a su país y la trabajadora social es lo mejor de la función, porque nos interpela como sociedad y nos pone frente a un problema irresoluble, el de proporcionar al refugiado lo que realmente necesita, incluso cuando la integración haya sido un éxito.
Las otras dos utilizan el dramatismo para conmover al espectador a través de episodios de gran carga emocional, que a veces se interpone entre el espectador y el relato. Son escenas de «atraco a lágrima viva» que a pesar de su valor y su importancia a veces producen el efecto contrario al deseado, máxime cuando el público viene ya bombardeado de casa con imágenes de las noticias con las cuales al teatro le resulta difícil competir.
En el estreno, se notaban nervios y alguna descoordinación que seguro que el rodaje corregirá. Un montaje necesario, y una experiencia emocionante para el equipo artístico, que sin embargo no llega a transmitirse al espectador de una sociedad adormecida.
Teatro Fernán Gómez Sala Jardel Poncela 9-19 de mayo de 2024
Dirección: Miguel Ángel Quirós
Dramaturgia: Manuel Benito, Viktoriia Chernobuk y Raúl Quirós, a partir de las entrevistas realizadas por Álvaro Vicente
Personas entrevistadas: Andrea Cerezo, Viktoriia Chernobuk, Maryna Hlibka, Anastasiia Hrynzovska, Yevhen Isaiev, Liubov Isaieva, Yuliia Moskovkina y Laura Muñiz
Intérpretes: Emi Caínzos, Ana Gijón e Ingrid Hernández
Iluminación: Noelia Jiménez
Sonido: Manuel Solís
Comunicación: Manuel Benito
Entidades colaboradoras: CEAR, Centro Cultural Paco Rabal y Bululú 2120
Producción: Los sueños de Fausto S.L. con la ayuda del Ayuntamiento de Madrid
Distribución: Los sueños de Fausto S.L.
Agradecimientos: Ksenia Guinea, Elena Méndez, Juan Manuel Fernández Lumbreras, Cristina Sirur y todas las personas entrevistadas.
