“El MONSTRUO DE LOS JARDINES”: LA IMAGINACION AL PODER

Por Javier Ortiz (Gestor y Productor cultural) 27 de abril de 2024

Después de la estupenda versión de “La discreta enamorada”, la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico se enfrenta a un Calderón poco conocido, alejado del canon y que pone en escena un episodio poco conocido (y poco heroico) de la vida del gran héroe Aquiles, por más que haya sido retratado por el mismísimo Rubens y haya sido tratado por Poussin, Tirso, por la ópera y por Javier Gomá, entre otros, todos a partir de la “Aquileida” de Estacio. Calderón utiliza la historia de cómo Tetis trata de esconder de su destino a su hijo Aquiles como si fuera un Segismundo en la isla de Esciros mientras Ulises trata de descubrirlo para reclamarlo para la guerra de Troya, y urde una comedia en torno al engaño y el ardid en la que nadie es quien parece ser y todos esconden sus verdaderas intenciones. Aquiles se enamora de Deidamia, que está a punto de casarse contra su voluntad con Lidoro y esa rivalidad da pie a una comedia amorosa en la que Aquiles se viste de mujer para poder convivir junto a su amada sin ser descubierto mientras Lidoro pasa casi toda la comedia sin revelar su identidad porque las circunstancias en las que llega a la isla después de un naufragio no le muestran con su mejor cara. A estas dos tramas principales y ligeras, el equipo creativo de este “Monstruo de los jardines” suma una tercera y cuarta capa trágicas, la de la madre que no quiere ver morir a su hijo y la del sacrificio de la guerra, que si bien están apuntadas en el original, aquí se subrayan claramente por parte de la dirección, en una especie de “memento mori” que da un valor contemporáneo a toda la propuesta. 

Iñaki Rikarte es un director de gran imaginación, y versatilidad, y en este montaje apuesta por el dinamismo y por convertir en acción y en imágenes largas tiradas de verso para dotar de frescura el espectáculo. Es maravilloso disfrutar de la brillantez con que ha dado fisicidad a las palabras de Calderón en los espacios de Mónica Borromello, y en las fantásticas composiciones con las que mueve al equipo actoral. Desde el naufragio que abre la función hasta la imagen final, la dirección de Rikarte, reforzada por Rolando San Martín, construye momentos de gran belleza visual que se suceden con gran dinamismo. El vestuario de Ikerne Giménez es bello y útil, y su acierto en al atuendo militar es un recordatorio constante de que tras la comedia amorosa anida una tragedia en la que ni los dioses pueden sobreponerse a la necesidad de la guerra. El modo en que Rikarte y Luis Miguel Cobo juegan con el sonido es otro regalo de este “Monstruo de los jardines” en que todo es asombro.

En el debe, y es un debe menor, a veces el verso ha sufrido un recorte que nos roba parte de la belleza del original. El elenco es de un talento excepcional. Pascual Laborda da vida a un Aquiles conmovedor, Ania Hernández encarna a una Deidamia muy actual, el Ulises de Marc Cervera tiene un toque cómico que produce una distancia que permite respirar, Miriam Queba es una Tetis con una gravedad que te arrastra…. Y a pesar de todo falta en la composición de personajes un punto de apuesta que entierra bajo el juego escénico algunos de los temas del original.

Con todo, este “Monstruo de los jardines” es una delicia, un montaje muy bien jugado con un texto nada fácil y que está a la altura de los grandes clásicos europeos con los que grandes compañías nos visitaban en el Festival de Otoño. Teatro muy bien hecho para revivir el valor de los clásicos. Un segundo acierto de esta generación de la Joven Compañía Nacional del Teatro Clásico que debería rebuscar textos donde el talento de las brillantes mujeres que componen su elenco pueda lucir más allá de las pocas oportunidades que este ofrece, a pesar del esfuerzo de su equipo.

TEATRO DE LA COMEDIA

DEL 5 de Abril al 26 de mayo de 2024

FICHA TÉCNICA

Dirección y versión

Iñaki Rikarte

Reparto

Iñigo Arricibita    Rey

Xavi Caudevilla   Libio
Cristina García Sirene/ninfa/músico
Ania Hernández Deidamia
Nora Hernández Cintia/ninfa/músico
Antonio Hernández Fimia  Danteo
Pascual Laborda  Aquiles

Cristina Marín- Miró  Fileo/ninfa/músico
Felipe Muñoz Lidoro
Miriam QuebaTetis
María Rasco    Celia/músico/ninfa
Marc Servera  Ulises

Escenografía Mónica Boromello

Iluminación Felipe Ramos

Vestuario Ikerne Giménez

Asesor de verso Vicente Fuentes

Composición musical y espacio sonoro Luis Miguel Cobo

Ayudante de dirección Rolando San Martín

Ayudante de escenografía María Abad

Ayudante de iluminación Edgar Calot

Ayudante de vestuario Tania Tajadura

Producción Compañía Nacional de Teatro Clásico