«LA REVOLUCION» DE LUIS SOROLLA: WILL ENO JUEGA EN LA PRIMERA BASE

Por Javier Ortiz (Gestor y Productor cultural) 27 de abril de 2024

Luis Sorolla es una de las voces más creativas de la escena madrileña actual. Su asociación con Carlos Tuñón y Miguel Valentín en el Umbral de Primavera convierten esta pequeña sala en uno de los lugares donde ir a ver qué está pensando en la escena joven de la capital. Sólo con lo que ha investigado Sorolla de la escritura dramática de otras latitudes, podría dedicarse años a trasladar dispositivos dramatúrgicos a la escena española para ofrecerle posibilidades de expansión. “La Revolución”, tiene puntos de contacto con otras obras como “Castroponce”, de Pablo Rosal, pero su referencia más clara es Will Eno, un dramaturgo que ya ha sido estrenado en España en el Lara por Juanma Gómez (“Thom Pain basado en nada”) y que se caracteriza por un teatro desnudo que nunca da lo que promete, pero que ofrece más de lo que se espera. En el caso de la función que nos ocupa, la promesa a cumplir es “…//una-puesta-en-escena-de-´La-Revolución´-una-obra-de-teatro-sobre-dos-personas-que-hacen-la-revolución-definitiva-que-de-una-vez-por-todas-lo-cambiará-todo-a-mejor-para-siempre-aquí-y-ahora-ejecutada-por-Juan-Paños-y-Luis-Sorolla”, título completo de la pieza, que ya implica un punto de provocación y juego.

A partir de aquí empiezan los spoilers, de modo que si vas a acercarte a ver la pieza, quizá no deberías seguir leyendo.

Desde la entrada del público, con los dos intérpretes en escena, lo que se sucede es una especie de retahíla dramatúrgica, una especie de Cuento de María Sarmiento o de ¿Quién juega en la Primera Base? De Abbott Y Costello donde cada parte de la pieza termina sin que La Revolución acabe de empezar pero sin defraudar la esperanza del público, que sigue esperando otro dispositivo que permita mantener la atención sin que el interés decaiga. Mientras, Luis Sorolla y Juan Paños, casi sin elementos, juegan con todos los trucos del entramado teatral: metaficción, metateatro, coreografía musical, teatro de texto…, para mantener la complicidad del público hasta que llega el final, una coda que completa el juego que lleva desarrollándose delante del espectador y que lleva la apuesta de la pieza a sus últimas consecuencias. Puede que esto parezca sencillo o poco interesante. Nada más alejado de la realidad. Es un placer contemplar cómo Paños y Sorolla tiran de carisma y de recursos para mantener al público encandilado a base de puro juego.

Es cierto que la pieza exige un público cómplice y que la apuesta puede fracasar si el espectador no recoge el desafío. Y también es cierto que en la parte central se sucede un bucle que rebaja el ritmo de la obra y la expone al riesgo de perder la atención del respetable, pero la pieza genera en el patio de butacas una mezcla de perplejidad, diversión y agradecimiento genuinos. Y el final no deja indiferente a nadie.

“La Revolución” es, en fin, una gamberrada muy bien ejecutada, sencilla sólo en apariencia, tras la que se esconden mucho talento y algo de arrojo, que se chotea de la pretenciosidad y pone en escena lo mejor del teatro: el juego. Es una pena que el sistema de exhibición que se viene imponiendo en la capital la condene a momentos puntuales y no a una programación continuada.

Vayan a verla con espíritu lúdico. Si pueden, antes o después de la función, pásense por el CDN y háganse también con “Los Muertos  Vivientes” otro texto de Sorolla que espero que alguien tenga el arrojo de producir cuanto antes. 

UMBRAL DE PRIMAVERA

Funciones puntuales en febrero, marzo y mayo de 2024

FICHA ARTISTICA

Autoría y dirección: Luis Sorolla

Intérpretes: Juan Paños y Luis Sorolla

Escenografía y vestuario: Paola de Diego

Sonido: Daniel Jumillas

Iluminación: Gabriel Piñero

Ayudante de dirección: Sergio Boyarizo

Producción: Esto Podría Ser