FOREVER: incomunicación imperfecta

Por Javier Ortiz (Gestor y productor cultural) / 4 de diciembre de 2023 

Si no ha visto nunca un montaje de Kulunka, no lo dude: compre cuanto antes las entradas y disfrute de esta compañía que cuenta sin palabras historias que hablan directamente al corazón. No se asuste cuando sepa que su lenguaje son las máscaras: sus espectáculos son para todos los públicos, aunque no sean espectadores habituales de teatro. Su maestría en el gesto y en la máscara les permiten transmitir emociones e historias de forma mucho más directa que muchos textos, y generan una cercanía con el público y una emotividad  que sigue conmoviendo mucho después de haber abandonado la sala. Con solo dos montajes André y Dorine y Solitudes, la compañía ha girado por todo el mundo cosechando éxitos gracias al trabajo de Garbiñe Insausti, José Dault, Edu Cárcamo y su director Iñaki Rikarte. Otra de las características de la compañía es la exigencia. Dedican mucho tiempo a la creación de cada espectáculo, y tratan siempre de dar un paso más allá. FOR E V E R, su último espectáculo, comparte esa ambición pero la consigue solo a medias.

 Técnicamente el avance está extraordinariamente conseguido: el recurso a un giratorio permite dotar de mucho ritmo al espectáculo, multiplicar los espacios y narrar mediante estampas en un lenguaje secuencial que recuerda mucho a la novela gráfica. La exigencia de esta innovación implica un nivel de perfección coreográfica que los intérpretes realizan con virtuosa facilidad aparente para que la ilusión no se rompa en ningún momento. Ikerne Giménez y Javier Ruiz de Alegría deslumbran con una escenografía donde todo significa y juega, al igual que ocurre con el espacio sonoro de Luis Miguel Cobo.

La dramaturgia tampoco carece de ambición, pero es notablemente menos certera que en otros de sus montajes. La incomunicación y la rutina siguen estando muy presentes, pero si en sus otros espectáculos, siguiendo a John Lennon, “la vida es eso que pasa mientras haces otros planes”, en FOR EVER, que es el espectáculo que mejor podría reflejar esa máxima, se recurre a puntos de giro propios del melodrama para construir la historia, y se subrayan elementos que restan efectividad a la propuesta. ¿Es imprescindible que el marido reencuentre ¿el amor? en una pareja más joven que, además, a diferencia de su ex, es capaz de compartir su pasión futbolera? ¿No se vive la adolescencia con la suficiente ira, desconcierto y soledad como para necesitar añadirle la discapacidad, el bullying o la identidad sexual, todos juntos?  Máxime cuando los tres personajes ya padecen una discapacidad en la falta de honestidad con la que acaban comunicándose y en la facilidad con que permiten la pérdida de lo construido. Sus decisiones nos alejan de la empatía y nos los hacen más ajenos de modo que asistimos a la historia con el interés de saber qué les pasa, y no qué nos pasa. 

Con todo, FOR E V E R es un buen montaje, que a veces corre el riesgo de hacerse largo, pero de una calidad muy por encima de la media. Un salto adelante en lo técnico que se queda a las puertas de la excelencia en su dramaturgia, un detalle que pasará desapercibido a quienes no hayan disfrutado de sus anteriores montajes. Vayan y discrepen.

Centro Dramático Nacional (España). Sala Grande. Del 29 de noviembre al 30 de diciembre. https://dramatico.mcu.es/evento/forever/

FICHA TÉCNICA. DIRECCIÓN Iñaki Rikarte / REPARTO Edu Cárcamo, José Dault y Garbiñe Insausti / DRAMATURGIA Edu Cárcamo, José Dault, Garbiñe Insausti e Iñaki Rikarte / ESCENOGRAFÍA  Ikerne Giménez y Javier Ruiz de Alegría / ILUMINACIÓN Javier Ruiz de Alegría / COMPOSICIÓN MUSICAL Y ESPACIO SONORO Luis Miguel Cobo / DISEÑO DE VESTUARIO Ikerne Giménez / DIRECCIÓN TÉCNICA La Cía de la Luz S.Coop.Mad / DISEÑO Y REALIZACIÓN DE MÁSCARAS Garbiñe Insausti / CONSTRUCCIÓN DE ESCENOGRAFÍA Readest Montajes / SASTRERÍA KKUM / PRODUCCIÓN EJECUTIVA Kulunka Teatro / AYUDANTE DE DIRECCIÓN Alberto Huici
DISTRIBUCIÓN Proversus / PRENSA COMPAÑÍA María Diaz / DISEÑO DE CARTEL Equipo SOPA / Coproducción Centro Dramático Nacional, Kulunka Teatro, Teatro Arriaga de Bilbao y Teatro Victoria Eugenia de Donostia / AITOR MATAUCO