La Madre: Una lección de interpretación

Florian Zëller es uno de los autores más renombrados del panorama teatral mundial. Su trilogía sobre la familia, de la que en España ya se han estrenado las tres piezas El Padre, La Madre y El Hijo, le ha convertido en uno de los autores más codiciados del panorama internacional, con versiones cinematográficas incluidas protagonizadas por estrellas de primer orden como Anthony Hopkins o Hugh Jackman.

La producción es de Barco Pirata, una productora que cuida especialmente la parte estética de sus producciones, y se agradece entrar en el teatro y comprobar que una vez más el cuidado de la plástica escénica está muy por encima de la media, sobre todo en teatros privados con multiprogramación. Con recursos sencillos, pero efectivos, el montaje de Juan Carlos Fisher nos sumerge en el punto de vista de esta madre que se enfrenta al síndrome del nido vacío, y que se encuentra sola y abandonada ante una marido que no la quiere, un hijo que la abandona, y la novia del hijo, que quiere suplantar su papel. La historia se sirve a través de escenas consecutivas con pequeñas variaciones que van haciendo avanzar la acción hasta su desenlace. El público, que vive la función desde el conflicto interno de la protagonista, no puede saber a ciencia cierta qué está pasando en a realidad, y Zëller traslada con habilidad al teatro comercial la fragmentación y la necesidad del espectador de componer su verdad del relato, propios del teatro alternativo.

Sólo por el placer de ver el excelente trabajo de Aitana Sánchez-Gijón merecería la pena ver el espectáculo. Es una lección contemplar cómo transita por las variaciones con las que se repiten las escenas y su manejo de la palabra y de la técnica. Sus compañeros Juan Carlos Vellido, Alex Vilazán y Júlia Roch sirven sus papeles con eficacia y refuerzan el brillo que el texto concede a la protagonista. La traducción del propio Fisher y Rómulo Assereto está mejor traída al castellano que la de Prima Facie, del mismo equipo, y fluye sin ninguno de los problemas de su montaje anterior.

La Madre juega en España con la desventaja de que El Padre se ha estrenado ya en dos versiones, y que el juego dramatúrgico que proponen las dos obras es parecido. El conflicto de la protagonista no hace fácil identificarse con ella, y hay una parte del público que no conecta con su enfermedad, lo que hace que la obra pierda efectividad en su conexión con el patio de butacas. Con todo, es un montaje imprescindible para cualquier amante del teatro, que disfrutará con cada elemento del montaje por separado y por cómo se ensamblan en un armonioso todo.

FICHA ARTISTICA

Dramaturgia: Florian Zeller
Dirección: Juan Carlos Fisher
Reparto: Aitana Sánchez-Gijón, Juan Carlos Vellido, Álex Villazán y Júlia Roch
Composición musical: Joan Miquel Perez
Diseño de escenografía: Alessio Meloni (AAPEE)
Diseño de iluminación: Pedro Yagüe
Diseño de vestuario: Elda Noriega (AAPEE)
Ayte. de dirección: Rómulo Assereto
Adjunto dirección de producción: Fabián T. Ojeda Villafuerte
Jefa de producción y regiduría: Blanca Serrano
Administración: Henar Hernández
Dirección técnica: Manuel Fuster
Dirección de producción y producción ejecutiva: Nuria – Cruz Moreno
Jefa de prensa: María Díaz
Fotografía: Sergio Parra
Diseño gráfico: Eva Ramón