CABEZAS DE CARTEL y EL YO CREADOR

España, Reseñas

Por María Gray (UNIR) / 21 de septiembre de 2021

El público, la entrada de los actores, la voz, las fobias, el espejo, actuar, fingir, el backstage, el silencio, las máscaras, el baile, el miedo, el ego, las luces y las sombras, la autocritica vs la complacencia , la corrupción, la autorreflexividad, la autorreferencialidad, intertextualidad, la reescritura, las repeticiones , el conflicto, las emociones, el ritmo, el engaño, la relación entre actores, el deus ex machina, la autocensura…Todos estos temas son la materia prima de Cabezas de Cartel producida por la  compañía Perigallo Teatro, texto e interpretación de Celia Nadal, Javier Manzanera y dirigida por Luis Felpeto.

Hagamos un poco de historia para entender el intricado trabajo de los creadores de Cabezas de Cartel. En la historia de la literatura podemos hablar de dos etapas inminentemente representativas de la técnica del Teatro dentro del Teatro (en adelante) TDT:

  1. El Siglo de Oro (Cervantes, Tirso de Molina, Lope de Vega, Calderón de la Barca, en obras tan importantes como lo son El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, La vida es sueño, El arte de hacer comedias, etc.).
  2. La práctica de los principios metateatrales, durante los siglos XVI y XVII. En los siglos siguientes XVIII y XIX el teatro español perdió su energía productiva en comparación con otras etapas pero que finalmente fue recuperada en el siglo XIX por Manuel Tamayo y Baus con su obra Drama Nuevo (Gray, 2011).

Por ello, podemos decir que Cabezas de Cartel es contenedora de teorías y técnicas metateatrales prepirandelianas que han permitido la reinterpretación y renovación de los conceptos y métodos tradicionales del teatro en España y que dan continuidad al fenómeno metateatral.

En Cabezas de Cartel, como en Un drama Nuevo también se reflexiona sobre el teatro como objeto de sí mismo y acerca de las peculiaridades de las gentes del teatro: su inestabilidad emocional, la envidia, la dificultad para diferenciar entre lo vivido y lo representado. La ambigüedad es el territorio fronterizo donde deben vivir por ello las gentes del teatro: entre el ser y el parecer, la realidad y la ficción, el propio teatro  se apropia de las vidas de quienes se dedican a él, mucho más allá de los escenarios, invadiendo hasta su vida íntima. 

En este sentido entendemos que Drama Nuevo es contenedora de teorías y técnicas metateatrales prepirandelianas que han permitido la reinterpretación y renovación de los conceptos y métodos tradicionales en España dando continuidad al fenómeno metateatral.

En Cabezas de Cartel nos encontramos de frente con esta tradición del teatro que reflexiona sobre si mismo y acerca de las peculiaridades de las gentes del teatro: su inestabilidad emocional, la envidia, la dificultad para diferenciar entre lo vivido y lo representado. La ambigüedad es el territorio donde viven, la frontera entre el ser y el parecer, la realidad y la ficción que se apropia de las vidas de quienes se dedican a él, mucho más allá de los escenarios, invadiendo hasta su vida íntima que se hace texto, se hace personaje, que es la carne y la sangre de la vida misma. 

De manera que si buscamos y analizamos las Claves y Estrategias Metateatrales para el estudio del metateatro en la contemporaneidad   en Cabezas de Cartel nos encontraremos con la doble estructura metateatral (TDT), la autorreflexividad, la ironía, el público, la mezcla de realidad y ficción, la intervención del creador, la teatralización de los elementos que constituyen el mecanismo teatral, etc., que tienen como fin la alteración y modificación dramática, en este sentido la técnica del TDT es tradicionalmente la más utilizada por los creadores para la expresión de estos caracteres metateatrales.  

Estos caracteres ofrecen una base formal a los autores, los actores, el director, etc., de Cabezas de Cartel para la expresión de la autorreflexividad, la autoconsciencia sobre el mecanismo teatral del YO Creador en un proceso que podríamos llamar de introversión Teatral que funciona a la manera de espejo/reflejo en el Teatro en este caso el TDT que implica la destrucción total de la ilusión artística y que nos remite a los mecanismos productores de esa ilusión mostrándonos sus costuras y remitiéndonos a la instancia ficcional y metaficcional del producto artístico.

En Cabezas de Cartel se muestra este proceso que podemos conectar con las dramaturgias del siglo de Oro hasta la actualidad en la que coinciden, tanto en el punto de vista la renovación teatral -ruptura de las reglas convencionales convertidas en dogma y axioma- como en la recuperación barroca basadas en las ideas metafísicas tales como:

  • El mundo como Teatro
  • La vida como un sueño

Así en Cabezas de Cartel asistimos a un juego estructural del TDT que ha sido apreciada por una tradición dramatúrgica como una estructura dotada de significación metafísica que consiste en el procedimiento explícito por el que se crea una doble estructura teatral a través de la inclusión de una nueva representación (metaficción) en el seno de la representación principal (ficción) y que ha conseguido su máxima importancia en nuestro siglo y que forma una línea muy clara que puede ser estudiada desde Cervantes a nuestros tiempos.

Podemos decir que Cabezas de Cartel se inscribe en esta tradición ofreciéndonos una obra de alto contenido autorreflexivo, autoconsciente a través de un proceso dialéctico que se suscribe a una exploración sobre el (des)equilibrio existencial del ser humano.

Estas estrategias del TDT a pesar de sus similitudes con el metateatro no deben ser confundidos, al contrario deben ser diferenciados. En el TDT los elementos teatrales forman y deben formar una obra interna (metaficción) contenida en la primera (ficción) tal como presenciamos en Cabezas de Cartel en la que se presenta la obra como la ficción o realidad de la que se parte en la que se presenta una obra interna (metaficción) en este caso Cimarrón. En el metateatro no será necesario crear una obra interna para crear la metaficción, bastará conque la realidad interpretada se presente como ya teorizada. (Gray, 2011)

Tanto la dirección de Luis Felpeto, que sirve a los actores con generosidad, el texto e interpretación de los autores-actores Celia Nadal y Javier Manzanera quienes defendieron sus posiciones, con amor, pasión , entrega y gran profesionalidad,  así como el equipo artístico  compuesto por Juan De Arellano, Pepe Hernández, Eduardo Manzanera en  diseño de la escenografía, de María Cortés  en el diseño de vestuario y de Pedro A. Bermejo y Robert  Wilson en el diseño de iluminación y sonido,  que acompañan sin protagonismos  con un alto nivel de autorreflexividad y autocosciencia en el espacio teatral de La Grada que siempre me ha gustado mucho porque salgo de ahí con la sensación de haber ido al teatro de verdad, verdad.

Dirección: Luis Felpeto / Texto e interpretación: Celia Nadal y Javier Manzanera / Compañía: Perigallo Teatro

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