CELEBRACIÓN LOPESCA

España, Reseñas

Por Javier Ortiz (Productor y Gestor Cultural) / 26 de septiembre de 2023

El montaje de La discreta enamorada con la que la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico abre su temporada en Madrid es sin lugar a dudas uno de los mejores que hemos podido ver en el Teatro de la Comedia en su última etapa. La obra, de Lope de Vega, es una comedia de enredo en la que Fenisa, una joven que vive vigilada por su madre, la viuda Belisa, deberá ingeniar todo tipo de ardides para, apenas sin salir de casa, evitar su casamiento con el viejo capitán Bernardo, enamorar a su hijo Lucindo y sortear cuantas dificultades surjan fruto del amor y de los celos. La discreción a la que hace referencia el título se refiere al buen juicio de Fenisa para, sin desobedecer ni renunciar ni a su virtud ni a su honra, triunfar de todos los enredos que le salen al paso merced a la pluma maestra de Lope. Lejos de las honduras de las grandes tragedias del Fénix, la Compañía Nacional aborda este texto cumpliendo a la perfección su cometido: poner en valor el repertorio del Siglo de Oro español, y convertirlo en un gozo para el público, que durante las más de dos horas de representación se entrega a la comedia y disfruta de la propuesta sin que ni el verso ni la época parezcan pesarle. Se nota que Vicente Fuentes conoce la obra a la perfección, porque ha conseguido transmitir al elenco un decir fluido en el que no solo se entiende todo, sino que todo se juega y todo suma para que la comedia resalte sin perder la musicalidad propia del verso y del montaje. Acierta doblemente la dirección de Lluís Homar en dejar que sea Lope quien ponga la comedia, sin estridencias de un elenco muy afinado, y en contraponer el ridículo de los amores de los personajes de más edad (excelentes interpretaciones del propio Homar y de una sobresaliente Montse Díez) al tierno sufrimiento de los amores de los jóvenes, donde todo es pasión, intriga y celos. Y es que el verdadero protagonista de la obra es el amor, del que solo se libran los criados y en cuyo dibujo Lope despliega todo su arsenal para que el público se reconozca y se divierta. No faltan guiños a lo contemporáneo que ya están en Lope, pero que el montaje subraya en las quejas de una generación que niega a los jóvenes la libertad que ellos gozaron, en los sonetos, que la dirección subraya con finos trazos y ya fuera de Lope, en el juego de géneros. Pero el principal acierto del montaje es que está concebido como una celebración: de la juventud, de la propia compañía, con la presencia juguetona de los técnicos en escena, y del teatro del Siglo de Oro. La música, muy presente, ayuda a esa sensación de fiesta y gracias al buen trabajo de Marc Servera hace de puente entre el siglo XVII y la actualidad.

Este montaje sirve además de carta de presentación de un nuevo elenco de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico y uno siente la satisfacción de lo bien hecho cuando ve trabajar a una generación que ha superado en talento a la anterior: todos cantan, tocan y se mueven con gran facilidad y añaden al montaje momentos de excelencia donde todos brillan y cada uno destaca en su especialidad. El elenco se divide en 3 repartos para que cada uno pueda aportar su versión de los papeles principales. En la que vimos, Cristina Marín-Miro hacía una estupenda Fenisa, Felipe Muñoz era un Lucindo tan humano como risible y Xavi Caudevilla bordaba al criado Hernando con una comicidad que le sobra y que sabe dosificar al servicio de la obra. Con menos papel pero no menos brillantes Ania Hernández y Cristina García complican el enredo con sus rivalidades con Fenisa y Lucindo. No faltan defectos menores en el montaje: demasiadas canciones, podría peinarse algo el texto para eliminar arcaísmos y se echan de menos las capas en la escena nocturna del tercer acto, sobre todo en un montaje con tal despliegue de medios y donde el vestuario, por lo demás, funciona tan bien. Pero salir de una obra de más de dos horas en verso con ganas de volver a verla para admirar al resto de repartos posibles solo merece un veredicto. Como se diría en la época: es de Lope.

Fotografía de Sergio Parra.

La discreta enamorada

Teatro de la Comedia (Madrid), del 21 de septiembre al 26 de noviembre de 2023

One thought on “CELEBRACIÓN LOPESCA

Deja una respuesta